Ya decía mi tía que tuviera cuidado, no, no te acordés de tu tía, dónde me metía con quién iba, que parece fácil aunque sea un poco asqueroso con muchos, que me avisó, pero no, eso es lo que quieren, humillarte, que es un mundo raro, sucio, que los tíos que van no son buena gente, que no conseguirán que me sienta culpable de nada, que la dignidad no es algo tangible, que una lo lleva dentro y no lo joden porque digan, que yo le decía que dónde están los que son buena gente si no hay ninguno si lo único que quieren es coger y, no seamos sonsas, que nosotras también la gozamos, que ya puestas que si te pagan y lo hacés con un poco de seguridad, pues en el fondo es otro trabajo como otro cualquiera, a ver, si limpiando escaleras o sirviendo en una barra no te dejás las uñas lo mismo, que hay mucha tontería con eso, que ya no estamos en los cuarenta que si ser puta que bueno y qué, si, luego los cerdos estos no paran de despreciarte, sí, pero te desprecian igual, chau, seás o no seás, si lo sos porque lo sos y si no porque no les das, el caso es despreciarte, por mujer o porque sí, porque les recordás a su madre o a su hermanita, da lo mismo, carajo de hombres, basta de tanta milonga con el sexo que si esto que si aquello que qué pasa por qué va a ser diferente de tantas cosas, un tío quiere algo, tiene plata, tu lo tenés, se lo das, paga, listo, qué cosa, no veo dónde está la diferencia con vender priva o incluso con cualquier otro laburo, vendés tu tiempo, tu esfuerzo, intentás pasarlo lo mejor posible, porque hay que pasarlo, a ver, aquello de ganarse el pan con el sudor de la frente, y qué que este mundo de mierda haya puesto tanta estupidez en esto, pero qué de tanta hipocresía, no hice nada malo, no, no harán que me sienta culpable de nada, y si me dicen que es malo por qué, qué de curas de mierda o de santitos, los polis estos, qué se han creído, tratarme así, como si fuera mierda, llamarme puta, como si fuera un insulto, pues sí, soy puta, qué pasa, y su madre seguro, y no puedo dejar de llorar, mierda, pensarán que es de cobardía o de miedo, pero es de rabia, y qué me importa lo que piensen esos mierdas, es de rabia, de tonta, de haber caído, joder, no verlo venir, papafrita, estúpida, maldita estúpida, mirá que ir a caer, toda la vida sola, huyendo de chulos, de macarras, para qué, eso es para las estúpidas, que no saben hacer ni bola, que necesitan un hombre a su lado siempre, que se creen que necesitan protección, de qué, boludas, de su hombre necesitan que las protejan, toda la vida sin chulo, fui lista, despierta, y se me ocurre ir un día a un club, como si no tuviera mi casa, estúpida, tentar a la suerte, probar otra cosa, la verdad es que el laburo estaba mal últimamente, pero no saber que es donde van a buscar cuando no saben dónde, si lo sé, boluda, años sin caer en la trampa, sin papeles, si, y qué, incluso viajé cuando quise, sólo hay que saber estar, acicalarse un poco, parecer señorona, ponerte la ropa cara, y te dejan, los polis tontos, están ahí y se lían con las pobres indias, pero si vas ese día bien arregladita, ni te miran, bueno, o te miran, pero de otra manera, a ver, muy lista, sí, y voy y meto la pata como tonta y como andaba un poco prieta de plata y el laburo con la crisis no tira, me dije voy a probar al club de Laura, de free lance, hablar con el tipo, cincuenta por ciento, no es mal trato, y si además el tipo toma y convida, la comisión, salir del paso, venga, ya, pero yo sabía, sabía el riesgo, no necesitaba tanto, por qué, por qué lo hice, lo sabía, que van por allá, cuando no saben, cuando no tienen palotes, o buscan vete a saber qué y no encuentran y aprovechan el viaje, pero allá que fui, como tonta, pensé, no, no sé qué pensé, creí que ya no era igual que antes, que ahora no, pero fui tonta, tonta, tonta, pues claro que es igual, igual que siempre, tenía que haberme agenciado papeles, papeles, papeles, los jodidos papeles de mierda, malditos papeles, los perdí, joder, los papeles, por ahorrarme unos putos euros, no me informé bien, y luego va y ya era tarde, con la plata que me costó conseguirlos, que ya podía hasta pedir la nacionalidad, y voy y la jodo con los papeles por la mierda de la cotización, y ahora la concha de su madre cómo los pusieron, que si el contrato, que los penales, que venga gastar plata, justo cuando la cosa está peor, que ya la gente ni va de putas, que los clientes fijos, al carajo, que los que me enviaban del hotel, al carajo, los del anuncio del periódico, al carajo, y puse miles de tarjetitas por los coches y en la calle, pero no hay plata en este país de mierda, es como allá, cuando me vine, se esfumó la plata, se fue, de repente, como si se la hubiera tragado la tierra, como si los billetes de banco, y las monedas, y la arrogancia, y el no pensar, y la fiesta, y las copas, como si se hubieran ido al carajo de golpe, las hubiera absorbido un sumidero enorme y hubieran hecho un remolino gigantesco y todo hubiera girado rápido, rápido y hubiera caído a la mierda, a la alcantarilla, y yo acá, tan cansada de rodar, que no quise ya irme a otro sitio, ya me moví bastante, dije, ya hice kilómetros y kilómetros, y volver no, para qué, si allá está igual, me dio pereza, y ahora no vuelvo, me vuelven, fijo que me joden y me deportan, como si les hiciera algo malo acá, como si les molestara, y encima antes me pasan por esta mierda, este antro asqueroso, con estas policías malfolladas, con cara de amargas, se sentirán superiores porque son policías y no son putas, funcionarias, a sus órdenes Señor, lo que Usted diga, Señor, recibir órdenes, como soldaditas, y se creerán mejor que yo, mejor que las putas, con dignidad, dicen, pero yo no recibo órdenes de nadie, vivo mi vida, y nadie me tiene que mirar por encima del hombro, majaderas, muy dignas ellas, como si supieran lo que es la dignidad, como si sólo tuvieran dignidad ellas, como la mierda del rollo ese de que ser puta te afecta a la dignidad, la jodida dignidad, esta mierda sí que afecta a mi dignidad, porque esto sí que es indigno, este cuarto asqueroso, estos empujones, este desprecio, esas miradas de asco, los insultos, joder, ¡ningún tío me cogió tan mal que me jodió la dignidad como estas cerdas!.
Y sus cerditos alrededor, ese desprecio que se mastica, ese odio sin motivo que te deja vencida, que me arruina la calma, que te deja sola, indefensa, como no estuve nunca, y mirá que yo sé lo que es la soledad, lo que es no tener apenas un par de amigas, la familia lejos, allá, el teléfono tan caro, el skipe, al menos yo me pude permitir un computer y una conexión y no tengo que ir al locutorio, que allí a veces pillan, por eso, pero aun así no es igual, no hay nada como tocar, quiero tocar a los míos, quiero tocar a mi madre, tomarla del brazo, comerla a besos, años ya sin ir para allá, claro, es peligroso, caro, mucho tiempo ahorrando, y las preguntas, las jodidas preguntas, les quiero, sí, pero no saben el daño que hacen con tanta pregunta, estoy harta, aunque ya les miento por costumbre, ya me sale sin esfuerzo, lo del laburo en la oficina, en un banco les dije, ella no entendería, mi vieja, mi tía sí, sabe, lista, espero no se haya ido de la lengua con la vieja, ella me dijo, me avisó, con un respeto infinito, con cariño, pero no me avisó de esto, no me dijo que pudiera pasarme esto, me avisó que los tíos, los macarras, los clientes, los clubs, que si la sanidad, que si limpieza, que la goma, pero ella no es mi madre, ella es otra pasta, es otra cosa, está más bregada, más vivida, las pasó, viajó más, estuvo acá en España, no cuenta mucho, solo tonterías, pero seguro que las pasó acá también, pero mi vieja no, mi vieja es otra cosa, más tontita, más inocente, su hijita, no puede imaginarse, yo salí a la tía, más loca quizás, más valiente, no sé, más egoísta, quizás, o quizás si, quizás sí sepa, no sea tan tonta, quizás finja que no sabe o que cree, y me sonríe y me dice que no le envíe más plata, que no le hace falta, pero yo sé que sí, que allá falta, carajo si falta, pero no quiere que me esfuerce, pero quizás sabe, quizás finje que cree lo del banco, y me pregunta si no conocí ya un chico, me dice, un españolito con plata, y finje que no sabe, para que yo haga como que miento, para que yo finja que finjo, para que no nos duela ni a ella ni a mí, para que no nos duela más el dolor de la otra.